Te invitamos a conocer al gato himalayo, una raza obtenida a través de la experimentación con cruzas que debate sus orígenes entre tres países diferentes.
Historia del gato himalayo
Existen diferentes teorías con respecto al origen de la raza, pero todas concuerdan en que nació de la búsqueda de un gato persa que tuviera el color del siamés. En 1924, en Suecia, una genetista comenzó a cruzar gatos siameses con razas de pelo largo. En 1931 nació la gata Newton’s Debutante, producto de investigaciones en EE. UU., que fue cruzada con su padre. De este cruze nació el primer ejemplar de pelo largo colourpoint. Pero la raza recién fue reconocida en 1955 por el GCCF (The Governing Council of the Cat Fancy) del Reino Unido. Y más adelante, en 1979 fue aceptada por TICA, la Asociación Internacional de Gatos.
Carácter del gato himalayo
El gato himalayo es un felino sumamente tranquilo, curioso e inteligente al que no le gustan los ruidos fuertes, por este motivo puede que no sea la mascota ideal para los niños más activos e inquietos. Sin embargo, es perfecto para hogares de personas adultas que disfruten como él de una vida calmada y sin sobresaltos. Esta raza prefiere pasar tiempo acurrucada contigo que trepando a tus cortinas y muebles; eso sí, necesitará juguetes para distraerse cuando no estés ya que no le gusta la soledad. Todo lo que quiera decirte, te lo dirá con pocos maullidos y la mirada expresiva de sus grandes ojos azules.
Características físicas del gato himalayo
Cabeza: maciza y redonda con cara corta.
Hocico: chato y corto, de nariz ancha y redonda. La frente, la nariz y el mentón están alineados.
Orejas: de punta redondeada y pequeñas; bien separadas, siguiendo el contorno de la cabeza.
Ojos: azules y muy expresivos, además de grandes y bien redondeados.
Patas: redondeadas y anchas.
Cola: corta, cubierta de denso pelaje.
Color: de base clara con pigmentos azules, lilas o rojos en las zonas distales del cuerpo (cara, orejas, cola y patas).
Pelaje: denso y largo, pero sedoso y suave al tacto.
¿Sabías que…?
Al contrario de lo que podrías imaginar, el nombre de este gato no se debe a que la raza sea originaria del Himalaya, de hecho sus orígenes se dividen entre Suecia, EE. UU. y Gran Bretaña. La designación de ‘himalayo’ se debe al patrón de colores en las zonas distales del cuerpo, presente en otras razas como, por ejemplo, el conejo himalayo.
Compatible con tu mascota
- El pelo largo del himalayo, sumado a factores típicos del hogar, como la luz ambiental y la temperatura constante, favorecen la formación de bolas de pelo, algo que puede causar problemas digestivos a tu mascota. Por eso te recomendamos que lo alimentes con Hairball Care de Royal Canin. Su fórmula ayuda a evitar la formación de bolas de pelo a la vez que mantiene sano y fuerte el pelaje gatuno.
- También ayudarás mucho a que tu gato se encuentre en perfectas condiciones de higiene y salud si colaboras con el mantenimiento de un pelo sano y fuerte cepillándolo periódicamente con un peine fino como el de Muscat que te ayudará a quitar todo el pelo muerto y mantener limpias las zonas delicadas del himalayo como los lagrimales.
- Esta raza suele tener problemas que derivan de su cara corta, entre ellos, trastornos oculares, por lo que te recomendamos mantener sus ojos limpios y libres de legañas con las toallitas oculares de Farmadiet , perfectas para el uso diario y para mantener a raya las infecciones oculares.
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