Es una raza muy afectuosa con su familia y muy valientes y tenaces en su trabajo. Al ser un sabueso, tiene muy buen olfato y es muy curioso hacia las cosas nuevas.
Es un perro muy inteligente, que puede salirse con la suya gracias a su apariencia divertida e inofensiva. Hay que ser muy firmes y afianzar nuestro liderazgo cuanto antes o nuestro Teckel-Dachshund mostrará su carácter y tomará el mando.
Hay unos aspectos importantes de su comportamiento que hay que tratar cuanto antes si vamos a convivir con un Teckel-Dachshund. El primer punto a considerar son sus ladridos. Son sorprendentemente fuertes para un perro tan pequeño. Hay que dejarle claro cuanto antes que ladrar innecesariamente no es un comportamiento deseado.
Otro punto es su instinto a cavar y, a veces, a masticar. También hay que borrar esos comportamientos antes que se vuelvan obsesivos. Un buen liderazgo es la clave para tener éxito en estos aspectos.
Enseñar a nuestro Teckel-Dachshund donde y cuando queremos que haga sus necesidades requiere mucha paciencia por nuestra parte. Como muchos perros pequeños, no es una tarea fácil para adiestrar debido al tamaño de su vejiga. Nos puede ser de mucha ayuda utilizar una jaula.
Es una raza inteligente que responde muy bien al refuerzo positivo. No es muy difícil adiestrar a nuestro perro en obediencia básica. Aprenderá rápidamente a sentarse, tumbarse y estarse quieto. Hay que asegurarnos que responde bien a nuestra llamada antes de dejarle ir sin correa en el exterior, ya que se distrae fácilmente con los olores y tiende a seguirlos si llaman su curiosidad.
También hay que enseñarle a andar a nuestro lado sin tirar de la correa. Es importante que nuestro Teckel-Dachshund ande a nuestro lado siguiéndonos a nosotros sin intentar seguir todos los rastros que encontremos a nuestro paso.
