La etapa del embarazo y llegada del futuro bebe al ámbito familiar es un gran acontecimiento para el que podemos prepararnos en alguna etapa de nuestra vida. Existen muchas dudas y planteamientos sobre el papel que debemos otorgar a nuestra mascota durante este periodo. Hoy os hablaremos de ello en nuestro blog.
¡Un nuevo miembro de la familia está por llegar! Queremos que esta etapa de gestación por la que la madre pasará sea lo más segura y cómoda posible para ella. ¿Eso debe excluir a nuestra mascota o hacernos renunciar a una de nueva? ¡Por supuesto que no!
La relación con nuestro perro o gato no tiene porque variar ni será perjudicial para su salud o la de nuestro pequeño. Sencillamente debemos ser más rigurosos con la higiene de la mascota y asegurarnos de que su cartilla veterinaria está al día. La presencia de un animal de compañía durante esta etapa aportará además un sinfín de beneficios que quizás desconocías.
El perro puede ser el primero en detectar el embarazo. Nuestra mascota posee un olfato mucho más desarrollado que el nuestro y podrá oler el cambio hormonal al que nuestro cuerpo se somete desde el primer día.
En muchos casos el peludo desarrolla un instinto protector al detectar el embarazo y se relaciona con la futura mamá de una manera más cautelosa. Nada de saludos bruscos ni golpes con las patas. Su actitud protectora también puede verse reforzada hacia la gente desconocida que se relaciona con ella. Esto no quiere decir que tenga que hacer daño a nadie, sencillamente que permanecerá más tiempo al lado de su cuidadora para asegurar que no se expone a ningún peligro.
También se dice que los perros mejoran el estado anímico y de salud durante el embarazo. Tener cuidado de ellos durante el proceso de gestación nos obligará a salir de paseo y hacer un poco de ejercicio diario pero también nos brindarán una grata compañía. Como decíamos los perros tienden a pasar más tiempo con sus propietarias cuando éstas se encuentran en estado de gestación, actuando de manera tranquila y calmada, mostrándose más mansos y cariñosos de lo habitual. Este cambio de actitud también puede ayudar a mejorar el estado anímico de la embarazada y a sentirse más tranquila y relajada.
En el caso de los felinos también podemos encontrarnos gatos que manifiestan más afecto hacia sus propietarias y pasan más tiempo junto a ellas.
Hay que tener en cuenta que el gato podría ser portador de una enfermedad llamada toxoplasmosis que se transmite solamente a través de las heces. Por ello es importante que la embarazada no lleve el mantenimiento de la bandeja higiénica. De todos modos, solo un 2% de la población de gatos mundial es portadora de esta enfermedad por lo que es altamente improbable que tu minino la padezca. Lo más recomendable es llevar al gato al veterinario para que le realicen esta prueba. En el difícil caso de que el felino diera positivo, sigue siendo poco probable que la embarazada pueda contraer dicha enfermedad, puesto que debería ingerir alguna partícula fecal.
La presencia de una mascota en la etapa del embarazo y durante la vida del bebé le aportará un sinfín de beneficios a todos los niveles. Como ya comentábamos en el post de Niños y Mascotas una persona que ha crecido junto a un animal de compañía será inmunitariamente más fuerte debido a la necesidad de combatir con las bacterias que pueda tener el perro.
Pero no solamente eso, sino que la convivencia con un perro o gato también generará unos vínculos emocionales además de aportar al niño valores como el respeto, la empatía y el amor por los animales.