doberman

Doberman, conoce la raza, consejos

Carácter – Convivencia – Comportamiento – Educación:

La lealtad y devoción del Doberman, junto con su confianza y su alto grado de entrenabilidad (en las manos adecuadas), hicieron de él el perro elegido por las fuerzas armadas de EUA durante la segunda guerra mundial. En contraste, esta misma raza ha sido y sigue siendo utilizada como perros guía al igual que como excelentes perros de terapia.

El Doberman está considerado como uno de las razas más inteligentes y es conocido por su habilidad de razonar. Estas cualidades, combinadas con su poder, su exhuberancia, y su temperamento, hacen que el Doberman necesite tiempo adicional para su socialización temprana, entrenamiento de obediencia, y gran cantidad de ejercicio. No es una raza recomendada para aquellos dueños que no cuenten con tiempo para dedicarles, o que no tengan energía o experiencia.

Es necesario tener precaución cuando tu Doberman se encuentre con otros perros. Con una adecuada socialización y entrenamiento durante los primeros meses de vida, algunos Doberman disfrutarán el jugar con otros perros. Otros Doberman no son nada sociables.

Los machos son conocidos por ser muy territoriales, y por lo general no aceptarán otros machos en ninguna situación (por ejemplo, vivir con otro macho o encontrarse con un macho).

Su instinto de protección es natural. La socialización temprana no arruinará su instinto! No es necesario un entrenamiento adicional para perro de guardia. No se recomienda por lo tanto, que como dueño de Doberman, por el hecho de querer tener un perro de guardia, éste no sea socializado, y entrenado en obediencia desde edad temprana.

El vivir fuera de la casa sin la atención de su dueño, es decir, sin tener la posibilidad de ser un miembro más de la familia, puede ser el causante de una serie de problemas en el Doberman. Frecuentemente se encuentra que un Doberman relegado a este tipo de vida está relacionado primero con un entrenamiento pobre o nulo, y a menudo muestran signos de timidez, miedo, y nerviosismo.

Los Doberman gustan de la compañía de la gente, y muestran una devoción sin igual por su familia y su dueño. Un Doberman estará feliz de quedarse tranquilo dentro de la casa – siempre que reciba el ejercicio adecuado. Es muy normal que tu Doberman te sonríe, se recueste sobre ti, te golpee la mano para obtener más atención, y te siga de una habitación a otra. Ya nunca más podrás ir solo al baño!

No hay diferencia entre las reacciones del Doberman hacia los niños con las de cualquier otra raza. La interacción con niños cuando el Doberman es aún cachorro a menudo permite que el perro desarrolle un fuerte lazo con el niño y la familia. También existen historias de perros adoptados ya mayores que se adaptan bien a los niños. Sin embargo, al igual que con cualquier perro, de cualquier raza, se recomienda que jamás se los deje junto con niños sin supervisión.

Cuidados y Salud:

Aunque necesitan mucho ejercicio, estos perros pueden adaptarse a vivir en un apartamento si es que reciben largos paseos diarios y juegos que les ayuden a quemar sus energías. A pesar de esto, son perros que estarán mejor si cuentan con un jardín donde correr y divertirse.

De todos modos, el Dobermann no es un perro \»de exteriores\». Con una baja capacidad para soportar el frío, el Dobermann necesita un lugar adecuado para dormir. Si duerme en el jardín, necesita una casa muy bien diseñada y que esté libre de corrientes de aire. No es recomendable que el Dobermann duerma afuera si el clima es frío.

Aunque el Dobermann pierde pelo de forma regular, su manto corto necesita pocos cuidados.

El Dobermann generalmente es un perro muy saludable, pero puede ser propenso a problemas de columna, especialmente en la región cervical, torsión gástrica, displasia de cadera y problemas cardíacos. Encuentra todo lo necesario para tu Doberman en páginas especializadas que sean de confianza.

Historia:

Se acredita a Karl Friedrich Louis Dobermann (1834-1894) creó la raza de perros conocida por Doberman, pero este dato no es del todo correcto. Lo que es comprobado es que el señor Dobermann era recaudador de bienes del gobierno local en la provincia o región de Turingía en Alemania. Siendo aficionado a la cría de perros es apropiado considerar que en efecto el señor Dobermann comenzó el cruce de las razas de perros en busca de un perro con los instintos de guardián bien desarrollados. Lo cual es razón suficiente para nombrar la raza en su honor; pero le tomó unos años más, después de su muerte, a varios criadores independientes el estabilizar la raza., quien a finales del siglo XIX, emprende la tarea de crear una nueva raza de perro que sirviera eficazmente a su difícil trabajo como recaudador de impuestos en la ciudad de Apolda (Turingia, Alemania).

El Dobermann procede del cruce entre mestizos alemanes y Pinscher. Estos mestizos eran el resultado del cruce entre una hembra azul grisácea de procedencia dudosa, y un perro \»negro y fuego\», cuya procedencia era, a su vez, el resultado del apareamiento entre un Perro boyero de montaña bernés y un Perro pastor. Después de estos cruces, intervinieron en la formación de la raza un Manchester terrier y una hembra negra de galgo. De este enmarañamiento de argumentos se puede sacar una contradicción, que las mismas personas que debatieron sobre esto son las que afirmaron una no relación de sangre entre el Manchester terrier y el Dobermann.

Se estima que los cruces comenzaron en la década de 1880, tal vez poco antes. Entre las razas empleadas, que en aquellos tiempos eran diferentes a como las conocemos hoy, se encuentran un antepasado del Pastor Alemán, el Pinscher y el Rottweiler. Más tarde se le agregó algo del Terrier de Manchester (1902 y después de 1908) y del Greyhound (1908). También se ha supuesto que se emplearon el Gran Danés, el Weimaraner, el Pointer y el Pastor de Beauce, pero es dudoso que ninguno de estos sea antepasado del Doberman.

En 1900 la raza fue reconocida en Alemania. Poco después comenzó la Primera Guerra Mundial y la raza, al igual que toda Europa, sufrió serias pérdidas. Lo irónico es que la popularidad del Doberman era tanta que un par de décadas más tarde, en la Segunda Guerra Mundial, este perro jugó un serio papel en ambos lados del frente; fue empleado tanto por los alemanes como por los americanos. Porque aunque en Inglaterra no fue del todo aceptado hasta después de la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos fue presentado en 1898 y establecida la raza en 1908.

Apariencia General

El Doberman es un perro mediano de pelo corto y conformación regular, ni doble ni liviana.

Se distingue su musculatura sin llegar a ser exagerada.

Le llaman un perro de forma cuadrada; es tan alto como largo. Realmente es un perro de líneas rectas. Tanto la forma de la cabeza, las orejas en aquellos que las tienen cortadas, como el cuerpo y las patas se caracterizan por sus líneas rectas.

El cuello arqueado dando proporción y elegancia a la apariencia general.

Los machos miden de 68 cm a 72 cm 40 kg a 45 kg y las hembras de 63 cm a 68 cm 32 kg a 35 kg

En algunos países se permite que las orejas sean cortadas, en otros no. Cuando no son cortadas se les deja tal y como son, en tal caso son anchas, grandes y parcialmente caídas a cada lado de la cabeza.

En los países donde se permite, se cortan al largo que la discreción del veterinario que efectúe la operación indique (de acuerdo al tamaño y forma de la cabeza del perro) y el uso que se le piense dar al perro. Si son muy anchas en la base y cortas de largo (corte militar), aunque garantizan que siempre van a estar paradas, no son muy bonitas pero si efectivas; este es el corte deseado para los perros que van a desempeñar una tarea de guardián. Si son muy finas en la base y largas (corte de competencias de conformación), es posible que no las pueda mantener paradas, lo cual no es deseado. Lo ideal es lo más largo posible que el perro pueda mantenerlas siempre erguidas, el corte intermedio o de mascota. Para lograr el efecto deseado se les cortan cuando aun es un cachorrito, preferiblemente por un veterinario con experiencia. Usualmente se les cortan a las ocho semanas de nacido, aunque puede ser un poco después, antes de las diez semanas.

Existe cierto desacuerdo con respecto a si se le deben de cortar o no, claro en los países donde se permiten ser cortadas. Este desacuerdo también incluye la cola. Aquellos en contra de que se les corten argumentan que existe la posibilidad que se infesten durante el saneamiento de la operación. Tal vez siendo otro argumento en contra del corte un punto aun de mayor peso el que las orejas y la cola son empleadas por los perros en su comunicación

Existe cierto desacuerdo con respecto a si se le deben de cortar o no, claro en los países donde se permiten ser cortadas. Este desacuerdo también incluye la cola. Aquellos en contra de que se les corten argumentan que existe la posibilidad que se infesten durante el saneamiento de la operación. Tal vez siendo otro argumento en contra del corte un punto aun de mayor peso el que las orejas y la cola son empleadas por los perros en su comunicación.

El Doberman más frecuentemente visto es el que se le llama de color negro. No es del todo negro, tiene ciertas marcas bien definidas color marrón rojizo. Estas marcas tienen que ser una sobre cada ojo, el hocico y en la garganta, en el pecho una a cada lado, en las patas y los pies, y debajo de la cola.

El color básico también puede ser marrón (castaño rojizo), azul, o el leonado (también llamado Isabella, isabelino, cervato), con las marcas ya mencionadas de tonalidad más clara. Algunas federaciones europeas no aceptan el color leonado. Según tenemos entendido el color azul tampoco es deseado. Estos dos colores, el azul y el leonado son muy apreciados en los Estados Unidos.

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