Una de las principales visitas al veterinario especialista en comportamiento (etólogo), suele ser la micción y defecación en lugares inadecuados. Pero hemos de tener presente que, antes de pensar en una alteración de comportamiento debemos descartar, a su vez, problemas orgánicos, ya que los estudios más recientes sobre este problema, lanzan a la luz, datos muy significativos, el 90% de esta alteración de la conducta es debida a un problema orgánico, tales como cistitis y problemas uretrales, entre otros.
Una vez descartada esas anomalías, podemos empezar a pensar en una alteración de la conducta. La mala ubicación de la bandeja de eliminación o el estrés, suelen ser las causas más frecuentes, pero en cualquier caso la visita a un especialista del comportamiento felino, es la mejor solución. El estudio de la vida cotidiana de nuestro animal y los consejos del etólogo, nos podrán ayudar a solventar este problema tan molesto para los propietarios.
Los juegos inapropiados (véase “que juegos realizar con mi gato”), pueden provocar pequeñas mordeduras y arañazos que pueden desembocar en agresividades, sino se tratan a tiempo.
Los factores que pueden potenciar este sistema de juego, nada favorable van desde, el juego con las manos o pies, la subestimulación de la conducta de juego o la sobrestimulación de dicha conducta.
Una mala socialización durante los periodos sensibles y de desarrollo de nuestro gato, pueden provocar que en etapas adultas, manifiesten alteraciones, tales como miedo, estrés o agresividad, ante estímulos desconocidos, bien sean personas, animales de su misma especie o no e incluso situaciones nuevas que se originan en su vida cotidiana, como el sonido del aspirador y bolsas de plástico.
Arañar el sofá, trepar por las cortinas, escarbar en las macetas, etc., pueden ser indicadores de carencia de bienestar en el hogar o indicadores de estrés, todos estos problemas deberán ser asesorados y tratados por los especialistas del sector, en ocasiones una buena distribución de los enseres del gato, puede influenciar mucho en la resolución del problema.
Dejar al alcance de un gato, cajas de costura con agujas e hilos, pequeños cables que cuelgan de una pared o una mesa, son accidentes domésticos que se repiten con facilidad.
En general debemos pensar que, la presencia de un animal joven y curioso, como es el gato, es arriesgado a la hora de quedarse sólo con lo cual debemos valorar muy bien los riesgos que dejamos al alcance de nuestro amigo felino.
Plantas como; la planta de Navidad, el muérdago, ficus, cannabis y un sin fin de plantas más, pueden ser tóxicas para nuestro gato, tras su ingestión, hemos de vigilar la presencia de éstas en nuestro hogar y si nuestro gato intenta ingerirlas o no.
La atención veterinaria urgente es, en muchos de estos casos la única solución.