En los últimos años han surgido una serie de agentes terapéuticos para la prevención y tratamiento de las enfermedades osteoarticulares en pequeños animales. En animales que están en fase de crecimiento, principalmente si son razas con predisposición a desarrollar osteoartrosis, por factores genéticos o en razas grandes o gigantes, los condroprotectores se utilizan como tratamiento preventivo.
Los principales factores que predisponen al desarrollo de artrosis son: sobrepeso, traumatismos, edad avanzada, ejercicio intenso, después de cirugías articulares o incluso la propia genética de razas gigantes.
Se han establecido básicamente dos tratamientos para tratar las enfermedades osteoarticulares crónicas:
– Tratamientos que actúan contra los síntomas aliviando el dolor y mejorando la movilidad y la función articular.
– Otro grupo de agentes que son considerados como moduladores de la enfermedad.
Ésta última terapia intenta, prevenir, retrasar o revertir las lesiones de los cartílagos afectados por la enfermedad articular degenerativa.
Estos agentes son llamados condroprotectores o condromoduladores. Entre ellos se encuentran: ácido hialurónico, proteoglicanos, glucosaminoglicanos polisulfatados, condroitín sulfato, pentosanpolisulfato…. La efectividad de estos agentes para reducir el dolor y aumentar la mobilidad está avalada por innumerables casos clínicos.
Para ello existen complementos nutricionales compuestos principalmente por vitaminas, minerales y ácidos grasos insaturados, condroprotectores… que ayudarán a prevenir y a reforzar las carencias de tu perro.
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