La decisión de tener una mascota es de la familia, nunca de los niños

“Mi hijo quiere una mascota por Navidad”. Un perro o un gato es el deseo de muchos niños y niñas cuando se acerca la época navideña, por lo que muchas familias deciden incorporar un nuevo miembro de cuatro patas. Los más pequeños a menudo desconocen qué implica tener un animal de compañía y es necesario que las familias reflexionen sobre ciertos elementos. Hay que actuar de una manera responsable para que una ilusión infantil no acabe en malas consecuencias.

Más de 138.000 perros y gatos fueron recogidos durante el 2017, según un estudio de la Fundación Affinity. El abandono de perros y gatos es un problema que requiere una cooperación entre administraciones locales, leyes, comercios y entidades protectoras. Además, los datos del estudio no incluyen aquellos animales que desaparecieron abandonados.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de incorporar un animal en la familia?

  1. El compromiso. Será un compañero que nos acompañará durante toda su vida. Aunque los niños piden el animal, los responsables finales serán los adultos. No podemos delegar toda la responsabilidad a los pequeños.
  2. No compres, adopta. Puede ser una buena oportunidad para que nuestros hijos aprendan el valor de la solidaridad y vamos a proporcionar una vida en condiciones a un animal abandonado.
  3. Los gastos veterinarios. Hay que valorarlos, ya que tanto perros como gatos requieren unas atenciones específicas (vacunas, esterilización…)
  4. Educación. Habrá que enseñar a nuestro nuevo amigo los límites y las pautas en el hogar. Un cachorro probablemente romperá algunas cosas y al principio hará sus necesidades en casa. Debemos preguntarnos si estamos dispuestos y preparados para pasar por esta expericencia.
  5. Tiempo. Habrá que dedicarle tiempo a nuestra mascota y sacarla a pasear.
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