Las reacciones ante el miedo a los petardos del perro pueden ser esencialmente el esconderse o el salir huyendo. En el segundo caso, las consecuencias para su seguridad pueden ser, evidentemente, peores. Además, hay que tener en cuenta que los miedos del perro siempre van a más si no se tratan de manera adecuada.
En algunos casos, el miedo a los petardos del perro puede ser de origen genético, ya que algunas razas son especialmente sensibles a los ruidos fuertes. En otros casos, una mala socialización o una experiencia traumática previa pueden ocasionar el mismo problema. Tampoco se puede descartar la influencia de su dueño en un momento determinado. Es decir, lo normal es que un perro se asuste al oír su petardo, pero si la persona que está a su lado reacciona con normalidad, esta sensación se matizará mucho.
¿Qué puedes hacer ante el miedo del perro a los petardos?
Si tu mascota reacciona mal al oír un petardo, es importante que reacciones igual que ante los otros miedos del perro que pueden afectarle. Es decir, con normalidad y acariciándole cuando se haya calmado, no antes. De esta manera, le demostrarás que ésta es la actitud adecuada.
Tampoco es bueno que le fuerces a salir del lugar donde se esconde cuando oye el sonido de los petardos, ya que él lo percibirá como que le estás dejando indefenso ante aquello que le da tanto miedo.
El problema puede venir si este miedo a los petardos del perro se agudiza y se transforma en una verdadera fobia. Es decir, uno de los miedos irracionales del animal, ante el que sólo reacciona de manera desproporcionada. En este caso, es necesario que acudas a un veterinario, que paute un tratamiento adecuado, ya sea a través de la medicación o de un proceso de desensibilización.